Bueeenas! ¿qué tal ha ido la Semana Santa, habéis aprovechado para descubrir nuevos sitios? espero que si! hoy os traigo la entrada del viaje a Amsterdam que aunque fue hace ya más de un mes prefiero poneros las entradas cronológicamente que sino luego me da más pereza.
Ante todo deciros que no va a ser una entrada mítica con los lugares que visita "todo el mundo", para eso ya tenéis información y guías en Internet. Son lugares que personalmente me han llamado la atención y me gustaría compartir con vosotros ya que quizás no los encontréis tan fácil.
Quién me siga un poquito sabe que ciudad que visito, ciudad que necesito ver desde las alturas, para ello una buena opción es desde el restaurante Sky Lounge de la última planta del hotel Double Tree Hilton, su acceso es gratuito y puedes tomarte un buen café con unas vistas maravillosas a la ciudad.
Una de las tiendas que tenía tantísimas ganas de ver físicamente era la tan famosa de Lush. Ya había hecho varias compras a ciegas (y siempre acertadas) pero la tienda es aun mejor. Creo que pasamos más de una hora mirando y oliendo cada rincón hahaha obviamente cayeron unas cuantas cosas, entre ellas dos bombas de baño y un exfoliante labial que ya os traeré reseña.
El Bloemenmarkt o mercado de las flores es bastante turístico pero seguramente alla gente que piense que al no llamarle la atención las flores no tienen por qué verlo, pero de verdad, es algo diferente que creo que merece la pena.
Como buena amante de los gatos deciros que Amsterdam está repleta de "sitios" para ellos. Entre ellos tenéis el museo KattenKabinet que no entramos porque el precio nos pareció algo excesivo y teníamos otras cosas pendientes por ver, pero saber que dentro podréis encontrar pinturas, carteles, esculturas y muchos más objetos relacionados con ellos.
Otro lugar curioso es el Poezenboot, se trata de un refugio para gatos en un barco al lado de los canales en la que trabajan voluntarios para cuidar de ellos. El acceso es gratuito y si se quiere se puede dejar un donativo a la salida. Tuvimos la mala suerte de que estaba cerrado el día que pasamos, saber que tienen un horario muy reducido de 13h a 15h y no abren todos los días.
Al que si pudimos entrar fue al Kattencafe Kopjes, que como su propio nombre indica es una cafetería con gatos, un estilo a la Gatoteca de Madrid. Hay que reservar por Internet antes de ir ya que suelen estar bastante solicitados. La entrada son 3€ y sólo se puede pagar con tarjeta de crédito, la cafetería es algo chiquitina pero esta decorada con mucho amor y los gatetes son ♥
Algo muy común allí son los famosos CoffeeShops y uno que descubrí antes de llegar allí que me llamó la atención fue el Dolphins Coffeeshop. La decoración es una auténtica pasada, sólo con la fachada podéis haceros una idea de como puede ser por dentro. Todas las paredes están cubiertas de corales y detalles de mar, incluso tienen peceras reales incrustadas en la pared con peces de verdad!!! una cosa alucinante.
Y hasta aquí la entrada de hoy, en las próximas entradas os hablaré de la escapada a Zaanse Schans y Brujas, así que estar atentos ;)
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