Última entrada de Lisboa (por fin!!), aprovecho que llevo toda la semana enferma y ahora que me he recuperado algo para escribiros que sino me es imposible.
Hemos cogido la costumbre de ir a ver invernaderos allá donde viajemos, así que el último día fuimos a visitar la Estufa Fria, uno de los jardines botánicos (compuesto por un invernadero) más bonitos que tiene Lisboa. La luz que se dejaba entrever por el techo lo hacía aun más mágico. Creo que hablan por sí solas las imágenes.
Para terminar el día fuimos a por una taza de té al Café de Garagem que tantas ganas tenía! observar el atardecer desde allí es una maravilla. Lo malo que se llena enseguida ya que sólo abren a la tarde y todo el mundo quiere acercarse para ver el atardecer.
Otra de sus peculiaridades es que tiene pequeños rinconcitos de arte y un piano disponible para todo aquel que quiera tocarlo.
Antes de coger nuestro vuelo al día siguiente no queríamos perdernos el interior de las ruinas de Carmo Convent. Una iglesia un tanto pequeña para lo que cobran... pero tiene su encanto.
Y hasta aquí el viaje, tengo muchísimas ganas de volver, creo que se ha convertido en una de mis ciudades favoritas sin duda, y el clima encima es una maravilla.
Aprovecho para comunicaros que el próximo domingo emprendo otro viaje con una amiga, en el que visitaremos Amsterdam, Bruselas y Brujas :) cualquier recomendación sera bienvenida, ya sabéis que podéis seguir mis viajes más actualizados por Instagram, hasta entonces, nos leemos!
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