viernes, 28 de noviembre de 2014

Querida Madrid III


Última entrada de Madrid, esta vez vengo a hablaros de una de las principales razones por las que quise volver a esta ciudad, La Gatoteca. No me acuerdo como me entere de este lugar, creo que fue vía facebook, de que iban a abrir un centro donde podías estar con gatos. 

Se definen como El club del gato, es una asociación que se ha creado para ayudar a los gatos sin hogar. Básicamente es un estilo a los neko-cafes de Japón, donde puedes tratar con gatos mientras te tomas un café, té o refresco.  Para los amantes de los gatos como yo es un sitio ideal la verdad, donde puedes compartir opiniones, anécdotas y demás con el resto de la gente, además la gente de la asociación es amabilísima y con los que aprendí un montón de cosas. 
Los tienen también para adoptarlos, pero para ello tienen que ver el trato que tienes con ellos, por lo que no los dan a cualquiera. A parte crean cantidad de actividades terapéuticas, educativas y lúdicas. 
El aforo es limitado y aunque la sala sea muy grande lo hacen más que nada para no causar aglomeraciones y que los gatos no se agobien. Nosotros cuando fuimos estaba completo el aforo y nos dijeron que en 40 minutos o así nos pasáramos, pero tuvimos la suerte de que salía otra pareja por lo que pudimos entrar casi seguido. Cuando salimos había un montón de gente esperando por entrar, por lo que es conveniente reservar con antelación para no tener que esperar.


La entrada cuesta 6€ la hora y si quieres quedarte más tiempo lo fraccionan según los minutos de más que te quieras quedar.
Hasta ahora es la única que hay en España, ya que no es nada fácil abrir una asociación así, esperemos que se vaya extendiendo poco a poco porque la verdad me parece una gran idea.





 Nos dio mucha penita irnos la verdad, esperamos volver algún día ^^



El último día, domingo, aprovechamos para ir al Rastro, madre mía, que de cosas se puede encontrar uno y la cantidad de gente que hay! Me hacia gracia las típicas canciones españolas que ponían en los puestos de venta de casettes (no sabía que siguieran existiendo hahahah) o baúles enteros de los muñequitos de los huevo kinder.




Nos fuimos a comer/picotear al mercado de San Miguel, es taaan tentativo todo (y tan caro a la vez por una miserable tapita), pero al final tuvo que caer una ración de paella como no... tengo una debilidad especial por ella, vaya a donde vaya tengo que comer paella algun día...

Después de llenar el buche y tomar el té nos dirigimos a dar una vuelta por el Palacio Real, y en una de las calles descubrí esta tienda tan preciosa, que me enamore al momento *____* vendía unos collares de hojas y bellotas naturales bañadas en cobre, plata, oro y rodio. Me pareció de lo más original la verdad. Creo que la página online es Hoja Plata (podéis entrar a la página a través del propio nombre).



Y para terminar el día nos fuimos a descansar a la habitación hasta la hora del cine para ver la magnífica película de Interstellar. Si es que Christoper Nolan es imposible que defraude.
Y esto es todo en 3 días, me vengo muy satisfecha de todo en general, vacaciones breves pero llenas de rincones nuevos y recuerdos bonitos. Espero que le sirva de algo a alguien estas entradas y si por lo que sea veis que me haya dejado algo interesante por ver no dudéis en recomendarme y comentarme.


En el próximo puente de Diciembre volvemos a marchar un par de días a otro lugar, esta vez más cerquita de casa, estar atentos :)

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